HISTORIA DE LA CIRUGÍA EN VENEZUELA
El siguiente texto pertenece al capítulo «Historia de la Cirugía» del libro «Nosografía y semiología quirúrgica», escrito por el cirujano Augusto Diez, publicado originalmente en 1972. En él, Augusto nos brinda un recuento somero sobre la evolución de los procedimientos quirúrgicos en distintas regiones del mundo, para luego enfocarse en Venezuela. Augusto explica muy bien el estado social que poseían los galenos en la época colonial, antes de la formación de una Facultad de Medicina, posterior a la culminación de la Guerra de Independencia.
HISTORIA DE LA CIRUGÍA
Especialmente relacionada a la Facultad de Medicina de Caracas
Doctor Francisco Plaza Izquierdo
Conferencia dictada por el doctor Francisco Plaza Izquierdo. Hoy profesor titular jubilado del Departamento de Cirugía, Escuela Luis Razetti, Facultad de Medicina, Universidad Central de Venezuela, el día 28 de julio de 1977, en la sede de la Sociedad médica del Centro médico de Caracas (de la original leída en el auditórium del Hospital Clínico Universitario. Con motivo de la celebración de los 150 años de la fundación de la Facultad Médica de Caracas).
Desde que el hombre adquiere inteligencia siente la necesidad de curar las enfermedades. Al constituirse las primeras sociedades humanas, es el Jefe omnipotente quien ejerce todas las funciones del poder, inclusive la religión y la medicina.; ellas con el tiempo llegan a separarse, y como derivadas de él, siguen teniendo gran importancia
La medicina como disciplina científica ocupará siempre un alto nivel, salvo muy contadas excepciones, en cambio la cirugía rama artística de ella, será durante mucho tiempo menospreciada.
Los hechos quirúrgicos se encuentran representados de diferentes maneras desde la más remota antigüedad. En las cavernas del sur de Francia, del periodo Magdaleniense (paleolítico superior), contemporáneas de la cueva de Altamira, se han encontrado pinturas que se asemejan a operaciones de “fimosectomías”; su antigüedad se calcula entre 9.000 y 20.000 años. En cavernas de otras edades se han encontrado figuras humanas con ausencia de dedos, que bien podrían relacionarse a actos quirúrgicos.
En las excavaciones del neolítico (hace 9.000 años), se han encontrado agujas de hueso con ojal y otros instrumentos que bien pudieron haber servido para ejecutar tratamientos curativos manuales.
En casi todas las regiones del mundo, especialmente en Inglaterra y Francia, se han encontrado numerosos cráneos con orificios de bordes cicatrizados, testimonio de trepanaciones verificadas en épocas prehistóricas; los hallados en Norteamérica tenían esos orificios muy ensanchados. Cosa notoria es que las perforaciones eran verificadas lateralmente, corrientemente en la región parietal, a distancia prudencial de los senos venosos longitudinales.
Hoy cuando el hombre aprende la escritura, la cirugía se hace patente en sus relatos. Hay testimonio de que la acupuntura se empleó en China desde el año 2.700 a.J.C.; la castración, acto criminal para producir eunucos, se registra en los anales chinos desde el año 2.000 a.J.C., hasta el siglo pasado de nuestra era.
El Código de Hammurabi, Rey de Babilonia en el año 2000 a.J.C., fue escrito en una magnífica piedra que se conserva en el museo del Louvre de París; en él se enumeran intervenciones quirúrgicas y las penas que sufría el cirujano si no tenía éxito.
El Papiro de Edwin Smith, de 1550 a 1600 a.J.C., (de una longitud de 5 metros) encontrado en Tebas, es el documento más antiguo que existe en relación específica con la Cirugía; sus referencias escritas en jeroglíficos egipcios tratan especialmente de afecciones traumatológicas.
Por los bajorrelieves, nos damos cuenta de que los egipcios verificaban la fimosectomía mucho antes que los judíos.
En la biblioteca de Asurbanipal rey de asiria (668-626 a.J.C.), de 30.000 tabillas encontradas, 800 son relativas a la medicina.
Los hindúes, operaban desde tiempos inmemorables, hoy la fistula anal y la cirugía estética; la reconstrucción nasal adelantó mucho, debido a que el adulterio se castigaba con la sección de la nariz.
En la Biblia y en el Talmud (Código Hebreo), poco se trata de cirugía; en cambio muchas reglas para prevenir las enfermedades; es por esto por lo que hay que considerar a Moisés como el primer sanitarista del mundo.
En la Ilíada y la Odisea del poeta Homero, se relatan muchas incidencias quirúrgicas. Son legendarias las curaciones que realizó en la guerra de Troya, el célebre cirujano Macao, hijo del Dios de la medicina Asclepios.
La medicina de los asclepiadeos griegos, al igual que las demás, estaba envuelta en un manto de magia y superstición. Es con Hipócrates de Cos (460-377 a.J.C.), que la medicina y la cirugía tomarán un camino científico. Es importante anotar que ya en el “Juramento Hipocrático”, se consideran impuras ciertas intervenciones como la “Talla vesical”.
Herófilo (355-280), griego fundador de la Escuela de Alejandría, fue el primero que verificó las autopsias humanas; un bello medallón en honor de él, se puede apreciar en las paredes de la nueva escuela de medicina de París.
Celso, médico romano del primero siglo de la era cristiana, escribió un tratado titulado: “El arte de la medicina” en donde se describen operaciones plásticas; fue el primero que describió los cuatro síntomas de la inflamación: “Rubor, tumor, calor y dolor”. Usaba las ligaduras de los vasos sanguíneos, costumbre que será olvidada posteriormente.
Heliodoro, contemporáneo de Celso, también ligaba los vasos sanguíneos.
Galeno (131 a 201 d.J.C.), natural de Pérgamo, localidad griega de Asia Menor, vivió casi toda su vida en Roma, era el primer médico (arquiatra)1 del emperador Marco Aurelio; fue quien más influyó en la medicina de la edad media, especialmente en el ramo de la Anatomía; él había estudiado el esqueleto humano, pero no sus vísceras debido al gran respeto y temor que se le tenía a los cadáveres; las disecciones las había practicado en monos y cerdos, por eso sus descripciones estaban llenas de errores.
Es clásico relatar el milagro de los santos Cosme y Damián, en el siglo 3 d.J.C., durante el imperio de Diocleciano; la pierna de un hombre de color fue trasplantada a un blanco.
Durante el largo período de la Edad Media, la cirugía al igual que todas las ciencias, permaneció en el más profundo letargo debido a la intromisión de la religión católica, ella frenaba cualquier intento de investigación en los pueblos de tradición romana; la cirugía se desprestigia enormemente y llega a ser ejercida por los sujetos de baja condición social.
En cambio, la cirugía árabe sobresalió en primera línea. En 786, el Califa Harún Al-Rasid, decretó que toda mezquita debía tener anexo un hospital.
Rhazes (850-923), también árabe escribió 2 libros: “Contiens” y “Liber medicinalis Almansoris”, los cuales sirvieron de consulta hasta finales del Renacimiento.
Hoy otro árabe Avicena (980-1037), escribió “Canon de Medicina”, que fue también un tratado clásico durante la edad media.
Así se podrían citar muchos árabes más; pero no podemos dejar de nombrar al mejor cirujano de la Edad Media, el célebre Albucasis (¿? - 1013), natural de Córdoba (España), la ciudad más importante de Europa en esa época; escribió una monumental enciclopedia médica titulada: “Tesrif”.
Moisés Maimónides (1135-1204), judío de Córdoba de la escuela árabe, fue el médico más notable de la Edad Media; hoy nos dejó su célebre “Juramento”.
El despertar de la cirugía en el mundo cristiano acontece en la Escuela Médica de Salerno (Italia), algunos le asignan el siglo IX como un nuevo comienzo de esta resurrección. Los progresos siguen luego en las universidades de París, Bolonia, Oxford, Montpellier, Cambridge y Padua.
Hugo de Luca (¿? – 1252), cirujano de Bolonia, cuya universidad tenía un alto nivel de enseñanza quirúrgica sirvió como éxito en las Cruzadas.
Teodorico de Serbia, hijo de Lugo de Luca, practicaba las intervenciones quirúrgicas con limpieza y daban a los pacientes una mezcla de mandrágora, adormidera y beleño para el dolor; podría considerársele como precursor de la antisepsia y de la anestesia.
Guy de Chauliac (1300-1367), fue el primer cirujano de su época, algunos lo consideran el mejor de la Edad Media; había estudiado en Montpellier (Francia), ejerció luego en Avignón, protegido por el Papa Clemente VI.
Las primeras disecciones anatómicas en humanos se reiniciaron en Bolonia en 1281; luego siguieron en progresión ascendente. Pero hay que esperar hasta Andrés Vesalio (1514-1564), médico belga para que se hicieran las rectificaciones necesarias a la errónea anatomía de Galeno.
Esas disecciones se hacían clandestinamente, la mayoría de los cadáveres de ajusticiados. En 1566 fueron autorizadas oficialmente por Rodolfo II, emperador de Alemania; John von Jessen de Wittenberg, fue el primero que las realizó después de esta disposición.
Miguel Ángel Buonaroti y Leonardo de Vinci, esos genios de la escultura y de la pintura del Renacimiento, disecaron muchos cadáveres.
Gaspar Tagluacozzi, de Bolonia (Italia), se hizo célebre por su método para la reconstrucción de la nariz.
Enrique de Mondeville (1260-1320), comienza a usar de nuevo en Francia la ligadura de los vasos sanguíneos, pero no logra imponer este método, se sigue usando el hierro candente y se rocía la herida con aceite hirviendo; así se cree evitar la infección.
Es el gran cirujano francés Ambrosio Paré (1500-1590), quien en su enorme prestigio logra implantar definitivamente de nuevo la ligadura de los vasos sanguíneos; en 1552 escribió un interesante titulado: "Las heridas por armas de fuego".
Los Barberos cirujanos, se habían asociado en Londres desde 1308; en 1369 se creó la "Hermandad de Cirujanos de Londres". En 1540 se constituyó la "Hermandad de Barberos y Cirujanos de Londres", institución que duró hasta 1745. Posteriormente, en 1800, bajo el reinado de Jorge III, se creó el "Real Colegio de Cirujanos de Londres” y por último en 1843 con la reina Victoria se instituyó el "Real Colegio de Cirujanos de Inglaterra".
En Francia estos organismos se habían creado con mucha anterioridad. En 1210 se formó el "Colegio de Cirujanos Reales" y el "Gremio de Barberos y Cirujanos"; en 1260 se constituyó el "Colegio de Saint Come".
El descubrimiento de la circulación general de la sangre en 1628, por el inglés William Harvey, abrió amplios horizontes a la cirugía. El rey Luis XIV de Francia (1638-1715), fue operado de una fistula rectal por el cirujano Félix; debido al éxito obtenido, todos los cortesanos enfermos o sanos querían operarse indiscriminadamente.
En el año 1667 se hicieron intentos de transfusión con sangre de corderos, como es de suponerse fueron un completo fracaso.
El siglo XVIII fue de gran adelanto para la cirugía, esto fue debido al incremento de los conocimientos anatómicos y fisiológicos del cuerpo humano; al principio la hoguera del saber estaba en Francia, pero al final se traslada a Inglaterra. Este auge se transmitió sin interrupciones al siglo XIX.
En Francia en la primera mitad del siglo XVIII, descollaron: Dominique Anel con las ligaduras arteriales y Jean Louis Petit con la cirugía ósea y herniaria. En la segunda mitad: Pierre Desault, Francois Chort y Guillaume Dupuytren (1777-1835). En Italia fue notable Antonio Scarpa de Pavía. En España sobresalió Antonio Gimbernart.
En Inglaterra hubo un semillero de figuras; en la imposibilidad de enumerarlas todas nombraremos las más importantes: William Cheselden (1688-1752). Percival Pott (1714-1788). John Hunter, el más notable de los s cirujanos de esa época, triple fundador de las: "Patologías Quirúrgicas, la Cirugía Experimental y la Cirugía Moderna". Sir Astley Cooper (1768-1841) Alexander Monrro (1697-1767), de Edimburgo, Benjamin Bell (1763-1806), el primero de los cirujanos científicos de Edimburgo, autor de un texto de cirugía de 8 volúmenes. Los hermanos Bell de Edimburgo, ambos excelentes dibujantes anatómicos: John (1763-1820) y Charles (1774-1842). Robert Liston (1794-1847). James Syme (1799-1870), primo del anterior y suegro de Lord Lister. Por último, George James Guthrie.
Dominique Jeon Larrey (1766-1842) fue el cirujano de Napoleón; lo acompañó fielmente en todas sus campañas.
Ephraim Mc-Dowell (1771-1830), en 1908 operó en Greentown, Kentucky, Estados Unidos de América, el primer caso de quiste del ovárico en el mundo.
James Blundell (1790 1877), hizo la primera transfusión con sangre humana el 26 de septiembre de 1818. Su uso se hará corriente a partir de 1860.
La apendicectomía sólo se practicará a partir de 1830.
HISTORIA DE LA CIRUGIA EN VENEZUELA HASTA LA FUNDACION DE LA FACULTAD MEDICA DE CARACAS
Esta época es llamada también "Pre-Vargasiana", es decir anterior al doctor José María Vargas, Reformador de los estudios médicos en nuestro país.
Nuestro aborigen completamente rudimentario, antes de llegar el recio conquistador español, sólo ejecutaban prácticas curativas manuales elementales, como aberturas de abscesos, tratamiento de heridas, quemaduras, sangrías y amputaciones (en caso de mordedura de animales venenosos).
Los indios de las márgenes del Orinoco, los Salivas o Sálivas, parece que verificaban la fimosectomía entre dos piedras muy afiladas.
Recientemente se está demostrando que hicieron trepanaciones rituales, de ninguna manera científicas como las practicaban los indios de los alrededores de Lima (Perú).
Nuestros indígenas ejercitaban a uno de la tribu a quien denominaban luego "Piache" para que fuera el médico, el cirujano y el hechicero.
Lo anteriormente relatado iba de acuerdo con su poco desarrollo artístico, ellos no dejaron obras de valor como lo hicieron los Mayas y Toltecas en México y los Incas en el Perú; pero en cambio nos legaron ese valor de ímpetu guerrero indomable, guerrero indomable, que contribuyó eficazmente en la independencia de gran parte del continente suramericano.
Cuando Cristóbal Colón, en su tercer viaje en 1498, descubrió a nuestra patria, no quedó registro de que hubiese venido con él, algún cirujano o médico como había sucedido en sus otros viajes.
La primera noticia de un acto quirúrgico verificado después del descubrimiento fue en la expedición de Alonso de Ojeda en 1499, cuando el cirujano "el maestro Alonso” cura a los marinos heridos de flecha en el combate Chichirivichi, al oeste de la Guaira.
Parece increíble el relato de la extracción de una flecha, practicada por Don Diego de Montes (llamado "el venerable") al conquistador Welser Felipe de Utre (o de Uten), en el siglo XVI, contra los indios Omegas.
La cirugía en el largo periodo colonial de más de trescientos años estaba relegada a un plano de inferioridad tal, que eran los sujetos de las clases sociales más bajas los que se dedican a ella; sin ninguna preparación universitaria, sus conocimientos se lo debían a otros empíricos o a una osadía sin límites. Sus oficios estaban confundidos con los de los barberos, esto sucedía en todo el mundo es verdad, pero en nuestro país varias causas contribuían a rebajar más el prestigio de la cirugía.
Es bien conocido el desprecio que sentían las clases acomodadas españolas por las artes manuales.
Otra causa de ese desprestigio era la prohibición a los médicos para ser Rectores en la Real y Pontificia Universidad de Caracas. Esta Institución fue creada en el antiguo Seminario de Santa Rosa de Lima, por Cédula de Felipe V de España y Bula del Papa Inocencio XIII; empezó a funcionar el 9 de agosto de 1725. A pesar de que hubo importantes peticiones para que fuera derogada esta disposición, quedó en vigencia por todo el tiempo que duró el poderío español.
Igualmente desdorosa era la ordenanza que concedía al Ayuntamiento, la autorización de conceder o negar permiso para el ejercicio de la cirugía o de la medicina. En muchas ocasiones eran concedidas licencias a curanderos, en cambio en otras eran negadas a auténticos profesionales; esta última sucedió al bachiller en medicina de la Universidad de Sevilla, Don Carlos Alfonzo y Barrios, según relata el historiador Ildefonso Leal; la negativa fue acordada por no tener el Br. Alfonzo, permiso de residencia del Consejo de Indias; cosas así sucedían a pesar de no haber profesionales de la medicina en nuestra Capitanía en 1789.
Tal era al desprestigio de la medicina, que cuando se posesionó de una cátedra de Medicina, el Br. Don Sebastian Vixena y Seijas el 21 de julio de 1727, no pudo funcionar por falta de inscritos.
De nuevo otra intentona para constituir una Cátedra de Medicina en 1740, por el Dr. Francisco Fontes y el Br. Jaime Llenes, no tuvo acogida por parte de las autoridades.
Al cirujano ignorante, empírico, que desconocía el latín, lengua universal entre los científicos de esa época, se le denominaba “romancista”. Había varias categorías de acuerdo con sus actividades: Maestro en Cirugía, Barbero Cirujano, Sangrador o Algebrista; este último término se refería a los que se ocupaban principalmente de corregir fracturas.
Al cirujano universitario que conocía el latín, se le llamaba "latinista". En casi trescientos años no hubo en la colonia un solo cirujano de esta categoría: el primero fue el Dr. Antonio José Carmona quien llegó en 1780 a la ciudad de Maracaibo.
Pero hubo también circunstancias que contribuyeron a ennoblecer la profesión de cirujano. La más importante fue la creación en 1763, de la Cátedra de Medicina confiada al ilustre médico de Mallorca, Doctor Lorenzo Campnys y Ballester.
Catorce años más tarde, en 1777, fue creado el Protomedicato; fue también Lorena Campnys el primer Protomédico de Venezuela. De ahora en adelante será esta institución genuinamente española, la facultada para examinar y conceder títulos de cirujano; ella además cultada para examinar tratará de reglamentar el ejercicio de la profesión eliminando los abusos de curanderos.
El tercer protomédico titular. Dr. Felipe Tamariz fue quien más se ocupó de hacer una reglamentación al ejercicio de la cirugía, es así como en 1795 elabora un "Arancel Médico” en donde se especificaban las operaciones y se tasaban los honorarios, en él se menciona entre otras cosas: abertura de abscesos, hidrocele, fistula anal, pólipos, amputaciones, tallas y cesáreas. Es interesante también anotar que el arancel terminaba dando reglas de deontología quirúrgica, se puede leer textualmente lo siguiente: "Se previene a los cirujanos que para resolver y ejecutar algunas operaciones magnas y de mucho riesgo se acompañen y consulten con un Médico de los de mejor nota; lo que observarán para que con mayor acuerdo se tome la deliberación de tanta importancia, y se eviten las desgracias que puede ocasionar la intrepidez y animosidad de algunos cirujanos poco experimentados o muy satisfechos de lo que saben en su profesión; e igualmente tenga el operario un testigo circunstanciado que lo ponga a cubierto en cualquier duda que ocurra, y lo redima de alguna nota o presunción criminal, ocurriendo también el Asistente a los síntomas o novedades que puedan ofrecerse pertenecientes al conocimiento de su facultad".
El Dr. Tamariz estaba tratando de prohibir el ejercicio a muchos curiosos, pero sobreviene la gesta libertadora, entonces esas personas se hacen necesarias en el ejército a pesar de sus precarios conocimientos quirúrgicos.
Es de hacer notar que en 1736 se habla practicado la primera trepanación craneana en Caracas, por traumatismo; la verificaron los cirujanos franceses Juan Bautista Pellerín, Pedro Blandin y Pedro Bigott; antes de 1788 se había verificado la talla perineal, y en 1820 el Dr. Alonso Ruiz Moreno, cirujano militar español, ejecutó en Cumaná la primera cesárea en vivo.
Fue solamente a partir de la toma de Angostura, en 1818, cuando se organizó la sanidad militar del lado patriota. Los realistas, sobre todo desde la expedición del general Morillo, tenían buenos equipos quirúrgicos de campaña y una buena organización sanitaria militar.
Los cirujanos ingleses de las legiones británica e irlandesa, especialmente Ricardo Murphy cirujano Mayor del ejército Libertador, contribuyeron grandemente en los campos de batalla, a mejorar la labor que había comenzado el Dr. Carlos Arvelo.
Lo que más contribuyó a ennoblecer la profesión del cirujano, fue el decreto que anulaba la prohibición a los médicos para ejercer el cargo de Rector, este fue el magnánimo gesto de nuestro gran libertador Simón Bolívar, el 22 de enero de 1827.
El Dr. José María Vargas es electo Rector; es así como se convierte en el primer médico que ocupa tan importante cargo.
HECHOS, PROCEDIMIENTOS DE ENSEÑANZA, INFLUENCIA EXTRANJERA, PERSONAJES Y ESTILOS QUIRÚRGICOS EN LA FACULTAD MÉDICA DE CARACAS, RELACIONADOS CON LOS SUCESOS MÁS IMPORTANTES ACAECIDOS EN VENEZUELA Y EL MUNDO
El genio de América, Simón Bolívar, el 25 de junio de 1827 hizo efectiva la disposición del Congreso de la Gran Colombia del año anterior, por la cual se creaban las universidades de Cundinamarca, Venezuela y Ecuador, y de sus respectivas escuelas de Medicina. La de Venezuela tenía jurisdicción al Departamento del mismo nombre y a los de Maturín, Orinoco y Zulia.
La naciente Escuela Médica de Caracas reemplazó al antiguo Protomedicato; sus atribuciones comprendían la docencia, la sanidad y la deontología. Con el tiempo sólo ejercerá funciones específicamente docentes; para la labor sanitaria, poco a poco se constituirán las Oficinas de Sanidad, el Ministerio de Salubridad y el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social; el ejercicio de la medicina lo vigilarán los Colegios de Médicos.
La mayoría de los cirujanos romancistas son admitidos a la Facultad Médica y permisados para ejercer, sus servicios habían sido considerables en las guerras de independencia, el mismo Dr. José María Vargas hizo el elogio de ellos desde su silla rectoral.
En el Decreto de la fundación de la Facultad, del 25 de junio de 1727, se incluía la creación de la Cátedra de Anatomía; el Dr. Vargas fue nombrado profesor. Es de justicia recordar que, en 1794, el Dr. José Antonio Anzola había abogado por la fundación de esa Cátedra; en 1802 el Dr. Limardo había hecho lo mismo, luego del 19-11-1811 al 26-3-1812, Federico regentó la ""Escuela de Cirugía y Anatomía” en donde se hicieron las primeras disecciones en cadáver humano, esto sucedió durante la primera república y terminó con el infausto terremoto de Caracas; en 1823 Santiago Bonnaud había dictado un curso; por último el propio Vargas desde 1826, había obtenido del Rector Ávila, permiso para dar a los estudiantes del Protomedicato, un curso particular en su casa de habitación.
Es con la creación de la Cátedra de Anatomía cuando comienza realmente a perfilarse la especialización quirúrgica. En la reforma que hizo Vargas a los estudios médicos, figuraba esta asignatura en el primer bienio, en el cual se incluía también las Cátedras de Higiene y de Fisiología; en el segundo figuraban las de Patología General, Externa e Interna y Obstetricia, y en el tercero se velan las de Terapéutica, Materia Médica, Farmacia, Botánica, Química y Medicina Legal.
Para facilitar el aprendizaje, al Dr. Vargas elaboró un importante "Compendio de Anatomía".
PERIODO DE INFLUENCIA INGLESA (1832-1856)
Es realmente con la creación de la Cátedra de Cirugía en 1832, cuando esta especialidad queda entronizada definitivamente en el ámbito de la Facultad, aunque en el Decreto del Libertador se la incluía, no fue sino hasta esta fecha que se le pudo dar nacimiento. Es Vargas su primer profesor, motivo por el cual al título de Reformador de los Estudios Médicos, hay que añadir el de Fundador de los Estudios Quirúrgicos en Venezuela; con él comienza la “primera cumbre quirúrgica” según la denomina el notable historiador profesor doctor Ricardo Archila, y el periodo de "modelo inglés” que relata el profesor doctor José T. Rojas Contreras, en su acuciosa obra "El Instituto de Cirugía Experimental y la Formación del Cirujano".
Es de justicia mencionar que el médico caroreño Manuel Oropeza de tendencias realistas, había pedido en 1815 la fundación de una Cátedra de Cirugía; hecho que no llegó a realizarse.
Inglaterra como ya hemos visto, ejercía desde fines del siglo XVIII una preponderancia científica, debido especialmente a la calidad de la Escuela de Edimburgo, Escocia. El Protomédico Dr. Felipe Tamariz daba sus lecciones en Caracas, con el tratado "Elementos de Medicina Práctica" del notable profesor escocés William Cullen. Posteriormente ejerce también Inglaterra una preponderancia poli- tica cuando Napoleón es derrotado en 1815; es así que se vuelca contra el imperio español en América y vienen con la legión británica e irlandesa varios médicos, muchos de ellos cirujanos. Naturalmente, que esos hechos tenían que influir en nuestra patria.
El propio Vargas se había perfeccionado especialmente en Edimburgo, con el profesor Barclay en Anatomía y con el profesor Simpson en Cirugía, en Inglaterra había obtenido además el título de Cirujano del "Colegio de Cirujanos de Londres".
Fue muy optimista Vargas cuando pronunció su discurso de inauguración de la Cátedra de Cirugía; varios párrafos merecen citarse: "Ábranse por fin las puertas del templo de las luces y de la moral, para dar entrada en su recinto a la Cirugía y colocarla entre las ciencias a que hace mucho tiempo que se tributa culto. Después de haber establecido el edificio de los conocimientos médicos sobre sus fundamentos materiales, después de haberlo sentado sobre las firmes y seguras bases de la Ciencia de los órganos y funciones del cuerpo humano, faltaba todavía completar una de sus mitades extendiendo al vasto campo de los procesos operatorios". "Aquí se formarán en adelante cirujanos instruidos y diestros". "De aquí saldrán para todos los puntos del Estado, Cirujanos expertos". "Ya no faltarán en las principales ciudades cirujanos venezolanos, que vuelvan la luz al hombre desgraciado que, por una gota serena o las cataratas, estaba condenado a pasar el resto de sus vidas sepultado en las tinieblas”.
El tipo de enseñanza en este período era el llamado "Método de asistencia unitario"; un solo profesor y una que otra práctica en cadáver, a este respecto decía Vargas: "El celo e industria de nuestros estudiantes quedarán estériles mientras no aprendan la ejecución práctica de las operaciones y no las ensayen muchas veces en el cadáver", a estas prácticas se unían las lecciones teóricas y las que se daban en los enfermos en los precarios hospitales de aquella época.
Con la Cirugía se enseñaba también la Oftalmología y Obstetricia. Fue Vargas quien introdujo el fórceps en Venezuela.
En 1642, las lecciones de cirugía dictadas por Vargas, fueron compiladas por su discípulo dilecto, el Dr. Eliseo Acosta, con el título de "Manual o Compendio de Cirugía", compuesta de 6 volúmenes que tratan de: Historia de la Cirugía, Inflamación, Inflamaciones particulares, Heridas, Ulceras, Enfermedades de los huesos y Fracturas en general.
Cuando se creó la Cátedra de Cirugía, la ley estableció que se podía optar al título de Médico o Cirujano, según el tipo de estudios que se hubiere realizado, pero esta discriminación nunca se usó. Desde la creación de esta Catedra por Vargas hasta el presente, todos los graduados, han recibido indistintamente un título que les permite ejercer medicina y cirugía.
En 1847 el Doctor Eliseo Acosta reemplaza a Vargas cuando es jubilado de la Cátedra de Cirugía; permanecerá en ella hasta 1930. Es lamentable que tenga que ausentarse definitivamente del país por motivos políticos. Aporto durante estos tres años todo entusiasmo para adelantar la cirugía, merece justamente el título de “Segunda cumbre quirúrgica".
En 1848 practicó Acosta por primera vez en Venezuela, la extirpación parcial de la parótida: hizo también cirugía de cuello, de los miembros, de la vejiga y de los ojos, esta última aprendido de su maestro Vargas. Escribió también un estudio sobre las enfermedades de los ojos.
Es en 1849 cuando se practica la primera anestesia en Caracas; se usó el cloroformo y fue Eliseo Acosta el pionero. Es de señalar que la primera anestesia en Venezuela, la habían practicado en 1847 en Maracaibo, el doctor Blas Valbuena, quien tenía conocimiento que el 16 de octubre de 1846, Warren había extirpado un voluminoso tumor del cuello, en el Hospital General de Massachusetts de Boston (USA), en un enfermo anestesiado con éter por e el dentista Morton; el anestésico que usó Valbuena fue también éter.
Es la introducción de la anestesia, lo que hará el rápido progreso de la Cirugía. Es así como la derrota del dolor termina para siempre ese drama de horror que constituía el acto quirúrgico; los cirujanos no serán más considerados esos seres despiadados que lucían ante el público, como sádicos e indiferentes ante el sufrimiento humano.
Con le anestesia el cirujano dejó de ser, además, ese ante mecánico puramente manual; el cuerpo inerte, insensible que le brinda la narcosis, es digno de mejor tratamiento, la rapidez ha dejado de ser la primera condición del cirujano, el acto quirúrgico puede verificarse ahora a conciencia, y en los casos difíciles, será el cerebro y quien operará principalmente y guiará al instrumento sujeto a una mano que ha dejado de ser puramente mecánica.
A partir de la anestesia, los conocimientos anatómicos podrán ser adecuadamente empleados y la fisiología podrá también ser tomada en cuenta. La amputación a la turca en un solo plano será reemplazada por la del colgajo, tomando en cuenta las leyes de la retracción de los tejidos blandos.
No hay duda de que el doctor Eliseo Acosta por su labor quirúrgica y por haber sido uno de los introductores de la anestesia en Venezuela, merece un pedestal de reconocimiento de la cirugía nacional; cabe también informar que fue uno de los primeros que había seguido cursos importantes en Paris (1843-1847): Anatomia con Beclard, Medicina Operatoria con Dubois y Clínica Quirúrgica con Velpeau.
En 1850 a raíz del exilio del doctor Acosta, ocupa la Cátedra de Cirugía el doctor Carlos Arvelo, hijo, quien fue titular hasta 1855. También él fue a perfeccionarse a Europa durante los años de 1852 a 1855; este largo interinato lo desempeñó el Dr. Guillermo Michelena
La dentistería en Venezuela no había sido tomada en cuenta en el Decreto del Libertador cuando se creó la Facultad Médica en 1827. No se puede decir que fue olvidada, sino que más bien se sobrentendió que estaba comprendida entre los actos de cirugía menor; además para esa época los tratamientos dentales eran ejecutados esporádicamente por alguno que otro dentista extranjero y no eran de uso corriente entre los aficionados a las artes quirúrgicas. Ya Vargas que también era dentista, había abogado para que se tomara en cuenta a esta profesión, pero no es sino el 28-2-1853 cuando se acuerda una "Revolución adicional Presidencial" al Decreto Reglamentario de las Universidades de fecha 25-11-1844, mediante la cual se autoriza a la Facultad Médica de Caracas, para examinar y expedir títulos de Cirujano Dentista; de esta manera la Odontología quedaba adscrita a la Facultad de Medicina, situación que perduró hasta 1940, año en que se creó su propia Facultad.
PERIODO DE INFLUENCIA FRANCESA (1855-1945)
Este largo lapso de 90 años comienza en 1855 con la división de la Cátedra de Cirugía, a partir de esta fecha la enseñanza de la cirugía se hará en cátedras independientes al estilo francés.
Se desglosaron dos actividades: una teórica que comprendía las enseñanzas de Patología Externa y Clínica, la cual no se podía dar debidamente a causa del precario estado de los hospitales de aquella época, y otra práctica que se ocupaba de la Medicina Operatoria con ejercicios cadavéricos y de la Obstetricia. La primera la ocupó el Dr. Carlos Arvelo hijo, la segunda el Dr. Guillermo Michelena.
Guillermo Michelena (1817-1873) se había especializado en Paris con profesores de la talla de Dubois, Orfila, Vollmer, Trousseau y Cazau, además había obtenido el grado de Doctor de Francia el 25-2-1847. Ejerció brillantemente la Cátedra de Medicina Operatoria y Obstetricia desde 1855 hasta 1864, merece justamente el título de "Tercera cumbre quirúrgica".
En 1854 Michelena practicó por primera vez en Venezuela, la ligadura de la carótida primitiva; también la desarticulación de la cadera. La primera Parotidectomía con conservación del nervio facial, fue un hecho insólito en esa época, que se dio motivo para que sus colegas dudaran y él tuviera que pedir a sus maestros franceses que lo acreditaran competente para ello, cosa que hicieron gustosamente.
Además de ser Michelena un gran cirujano, fue Rector de la Universidad Central de 1855 a 1858 y nos dejó dos obras importantes: una sobre las ligaduras arteriales con algunas consideraciones sobre el organismo patológico y otra sobre partos.
Además del método de enseñanza, la ciencia médica en general había progresado grandemente en Francia, a esto hay que unir el esplendor de la corte de Napoleón III emperador desde 1852, quien quería lucir como el mejor en el extranjero.
Posteriormente a Guillermo Michelena, regentaron la Cátedra de Medicina Operatoria y Obstetricia varios profesores, entre ellos Nicanor Guardia, Alejandro Frías, Nicanor Bolet, Rafael Villavicencio, Francisco de Paula Acosta, Adolfo Frydensberg hijo, Guillermo Morales, Manuel M. Ponte (1887), etc.
Desgraciadamente durante los años de 1870 a 155, las enseñanzas prácticas habían decaído notablemente, esto es debido a la prohibición que hacían las autoridades por ciertas condiciones de higiene que no se podían llenar en la ciudad; tal parece objetado por varios titulares de la Cátedra, entre Nicanor Guardia. Es por esto por lo que nos explicamos lo que relataba el Dr. Luis Razetti en su autobiografía: "En mi época de estudiante de 1878 a 1884, jamás vi a nadie disecar una región o practicar una operación en el cadáver, la enseñanza era absolutamente teórica”.
Pero a pesar de todo salieron grandes figuras quirúrgicas como el mismo Luis Razetti, Pablo Acosta Ortiz y Miguel Ruiz.
El 15 de septiembre de 1880, el Dr. Manuel María Ponte, emplea por primera vez en Venezuela, el método antiséptico de Lister en las operaciones, al realizar por primera vez en Caracas la ovariectomía; para esa época muchas intervenciones so hacían en las casas de habitación, debido a las malas condiciones y escasez de los hospitales. Hay que decir que la primera ovariectomía en Venezuela había sido verificada en 1874 por el Dr. Francisco Eugenio Bustamante, en Maracaibo.
El Dr. Manuel Marla Ponte fue uno de los más eminentes cirujanos de su época, además de profesor de Medicina Operatoria y Obstetricia en 1987, fue Rector de la UC.V. de 1883 a 1894 y nos dejó un apreciable texto de Ginecología.
Un presidente de la República, el abogado Dr. Pablo Rojas Pal, gran enamorado de la medicina, dramáticamente impresionado por la cantidad de enfermos tirados en las calles de Caracas, ordena la construcción de un hospital en 1889: su arquitectura copia el estilo francés, con sus ventanas ojivales géticas, sus jardines y largos pasillos interiores. La inauguración la hace otro presidente aficionado a las cosas médicas, el Dr. Raimundo Andueza Palacio, en 1891: es nuestro querido Hospital Vargas en donde muchos hemos recibido nuestra formación quirúrgica.
Es alrededor de 1900, cuando el doctor Miguel Seon inauguró el método aséptico de Pasteur (1882-1895), en la cirugía venezolana.
Es el Hospital Vargas el que permite realizar a cabalidad el método integral de enseñanza francesa, ahora será posible la creación de las Cátedras de Clínica en un medio apropiado para su funcionamiento.
En 1895, el presidente de la República general Joaquín Crespo decreta la formación de tres cátedras de clínica: Quirúrgica con el Dr. Pablo Acosta Ortiz, Obstétrica con el Dr. Miguel Ruiz, y Médica con el Dr. Santos Dominici; son ubicadas en el último bienio de estudios médicos.
El decreto presidencial expresaba: "Cada uno de los profesores de las clases referidas (Clínicas) tendrá un Servicio en el Hospital indicado (Vargas)"; además comprenderá: "Conferencias en el anfiteatro sobre casos que se encuentren en el Servicio y lecciones prácticas a la cabecera del enfermo".
La enseñanza quirúrgica quedaba repartida, además de la Anatomía en tres cátedras independientes: Clínica Quirúrgica, Patología Quirúrgica o Externa y Medicina Operatoria, esta última quedó unida a la Cátedra de Anatomía de 1894 a 1915, a partir de este año se independizará de nuevo, finalmente desaparecerá en 1940 cuando se inicie la Cátedra de Técnica Quirúrgica.
En 1895 Roentgen descubre les rayos X; al año siguiente el químico doctor A. P. Mora hizo una demostración al presidente Joaquín Crespo, en un aparato de su propia fabricación. Al poco tiempo el electricista Ricardo Alfonzo Rojas expuso en el Colegio de Ingenieros, radiografías de cajas cerradas y de una mano lesionada por herida de bala, por encargo del doctor Acosta Ortiz, este caso también se usó un aparato de fabricación propia. Este gran descubrimiento será cada vez más, instrumento valioso del diagnóstico y de los procedimientos quirúrgicos.
Pablo Acosta Ortiz (1864-1914), natural de Barquisimeto, es la "cuarta cumbre quirúrgica", es también llamado "El mago del bisturí", así lo bautizó mi estimado amigo y compañero de promoción, el Dr. Alberto Silva Álvarez en su famosa biografía de este insigne personaje.
Acosta realizó magistralmente numerosas intervenciones por primera vez en Venezuela; entre ellas: en 1898 la ligadura simultánea de la carótida y de la subclavia derecha para el tratamiento de un aneurisma del tronco arterial braquiocefálico, en 1906, la ligamentopexia uterina, en 1907 la esplenectomía. Practicó 428 Hepatotomías por abscesos hepáticos amebianos; el primero que había realizado esta operación en Venezuela, fue el Dr. Juan Manuel Escalona en el Hospital Vargas de Caracas, el día 30 de abril de 1892, pero fue Acosta quien estudió bien la afección y divulgó los procedimientos operatorios.
El caudal de trabajo de Acosta era inmenso, en 1900 había realizado la primera anestesia raquídea, la cual verificó con cocaína. También fue un gran maestro, con él se formaron grandes figuras de la cirugía como: Luciani, Toledo Trujillo, Salvador Córdoba, José Izquierdo, etc.
La cirugía gastroenterológica se había incrementado mucho en esta época: Miguel Ruiz practicó la primera Apendicectomía en Venezuela en 1898; en ese mismo año el Dr. Francisco Hermógenes Rivero había intentado extirpar un cáncer gástrico y en 1911 el Dr. Luis Razetti ejecutó la primera gastroenteroanastomosis, Las prácticas cadavéricas necesitaban un local apropiado, la ocasión se presentó propicia con motivo del centenario de la independencia: el presidente Juan Vicente Gómez mandó edificar el Instituto Anatómico, muy cerca del Hospital Vargas y fue inaugurado el 5 dejulio de 1911.
En ese mismo año de 1911, aparece el maravilloso libro de Acosta titulado "Lecciones de Clínica Quirúrgica".
Lleno de gloria y merecimientos bajó a la tumba el profesor Acosta Ortiz en 1914; había desempeñado la cátedra de clínica quirúrgica durante veinte años; además había sido profesor de Anatomía en varias ocasiones (entre 1893 y 1896), profesor de Patología quirúrgica en 1898 y se había doctorado en Paris en 1892.
A la muerte de Acosta, ocupa la Cátedra de Clínica Quirúrgicas el doctor Luis Razetti (1862-1932), natural de Caracas, es la "Quinta cumbre quirúrgica". La actividad científica de Razetti es inconmensurable: de 1889 a 1891 había estado en Paris, en donde pude apreciar lo valioso de la escuela francesa; fue profesor de Patología Externa en 1893, de Medicina Operatoria en 1894 y de Anatomía en 1896. Como cirujano fue notable, vimos ya que había practicado la primera gastroenteroanastomosis en 1911; en 1914 ejecutó la primera Laringectomía total y en 1929 empleó la Avertina como anestésico (por vía rectal).
La producción literaria de Razetti fue también inmensa; sus obras fueron recopiladas por el Dr. Ricardo Archila en ocho volúmenes: Deontología, Divulgación, Biología y Cirugía. En todas sus obras se manifiesta no solamente como profesor, sino también como maestro: aquél es solamente quien enseña, éste además de enseñar, guía al discípulo por los escabrosos senderos de la vida, y esto lo realizaba él también en todos los instantes de su vida: en la Cátedra, en el Quirófano, en los pasillos del Hospital y hasta en los espectáculos públicos culturales y sociales, a los cuales era asiduo asistente.
Es oportuno consignar aquí, que en 1917 el Dr. Beltrán Perdomo Hurtado en la Clínica Córdoba de Caracas, empleó por primera vez en Venezuela la anestesia con gases; el anestésico usado fue el protóxido de azoe.
A pesar de haber mejorado grandemente la enseñanza quirúrgica, el concepto seguía siendo primordialmente el de formar profesionales prácticos sin mayores preocupaciones científicas; sin embargo, ya desde 1897 se había dado un paso importante hacia la investigación cuando se declararon obligatorias las tesis para optar al grado de Doctor en Medicina y Cirugía; la primera de ellas fue la del Doctor José Encarnación Serrano, presentada el 9 de diciembre de 1897.
Con relación al párrafo anterior, es oportuno citar las palabras de sinceridad y honestidad del doctor Razetti: "Nosotros no podemos ser maestros originales fundadores de teorías científicas, porque nuestra institución se ha desarrollado en un medio pobre, desprovisto de los recursos que la riqueza y la tradición han acumulado en los centros intelectuales de Europa, genitores del arte y de la ciencia. Tenemos pues necesariamente que limitarnos a repetir lo que los grandes maestros enseñan, procurando explicar a nuestros discípulos la ciencia tal como sale formada de las mejores Escuelas extranjeras. Nuestra libertad se reduce a escoger lo que consideramos mejor según nuestro criterio personal, para interpretar los hechos a la luz de las doctrinas consagradas por el éxito y demostradas por la experiencia. Como profesor nunca he pretendido ser sino un buen repetidor de lo que he aprendido antes en los libros de los sabios y de mis maestros, y mi esfuerzo se ha limitado a ser un sincero intermediario entre ellos y mis discípulos".
Como se ve, el gran maestro incrimina la ausencia de investigación, a la falta de nuestros institutos, debido a la pobreza del país y exalta a los centros intelectuales de Europa, todavía la gran nación norteamericana no había entrado en la escena. ¡Cómo cambiarían luego las cosas!
El 17-5-1932, las ciencias médicas y la patria lloran la muerte del gran maestro profesor doctor Luis Razetti; sus veneradas cenizas son dignas de los mayores reconocimientos de sus conciudadanos y del Gobierno Nacional.
El doctor Henrique Toledo Trujillo, había sido profesor interino de la cátedra de Clínica Quirúrgica durante cinco años (de 1921 a 1922 y de 1924 a 1928), es lógico que a la muerte de Razetti se encargue de la cátedra, pero esto lo hace por poco tiempo debido a que debe ocupar el Ministerio de Salubridad, Agricultura y Cría; esto sucede el 23 de julio de 1932.
Domingo Luciani (8-12-1886), natural de Maracaibo, podría соnsiderarse como la "Sexta y Ultima cumbre quirúrgica". Se encarga de la Cátedra de Clínica Quirúrgica el 29-7-1932, permanecerá en ella hasta su jubilación en 1953; a partir de él se multiplican las cátedras; ya en 1941 se divide en dos, una de ellas la ocupe ocupó el doctor Miguel Pérez Carreño; luego seguirán otras divisiones.
Es Domingo Luciani un hombre tesonero, gran cirujano, incansable trabajador, de quien me cupo la honra de ser su discípulo; sus clases eran una joya de exposición, preñadas de útiles enseñanzas; nunca me acuerdo de haberme cansado de oírlo, al contrario a pesar de durar su exposición magistral el tiempo reglamentario de una hora, me parecía que estábamos empezando, tal era lo ameno de su disertación; por eso el auditorio se llenaba completamente y nos peleábamos por colocarnos lo más cerca posible de él. A estas cualidades hay que añadir la de un criterio superlativo; sus diagnósticos eran correctos en casi un cien por ciento. Luciani fue de los primeros en abordar la cirugía gástrica, en 1933 practicó la primera gastrectomía por cáncer en Venezuela (la primera gastrectomía la había practicado en 1924, el doctor Agustín Hernández, por úlcera estomacal crónica).
Hecho que marca un gran paso en el avance de la cirugía, es la generalización de la transfusión. Ya en 1922, el Dr. José Izquierdo había practicado la primera transfusión directa (de brazo a brazo) en Venezuela, y en 1923 el Dr. Julio C. Rivas Morales la había realizado con éxito. El Dr. Odoardo León Ponte y el Br. Pablo Arraiz Mujica trabajaron en la transfusión de sangre placentaria, y el 9-2-1938 mis compañeros de promoción, los bachilleres Henry Leroux Planchardt, Alfredo González Navas y Federico Núñez la verifican en el Hospital Vargas de Caracas; durante mucho tiempo fue usado este procedimiento. En 1940 el bachiller Luis A. Luces, empleó la suspensión de glóbulos.
La aplicación de la vacuna Delbet en el preoperatorio, introducida por Razetti, debido a la influencia francesa, se había generalizado en 1938; caerá en completo desuso a partir de 1940, esto fue debido al descubrimiento de las sulfamidas por el alemán Gerhard Domagk y al de los antibióticos (Penicilina) por el inglés Alexander Fleming.
Un paso muy importante fue la transformación de los Servicios Auxiliares quirúrgicos que funcionaban en el Hospital Vargas, en Cátedras Auxiliares de Clínica Quirúrgica. El primero de esos Ser- vicios fue el de Otorrinolaringología, creado en 1905 por la tenacidad y competencia del Dr. Emilio Conde Flores, sucesivamente se fueron instalando los otros. A la Clínica Madre que se ve en quinto año se le adscriben las Clínicas Auxiliares de Ginecología y de Oftalmología; a la de sexto año, las de Traumatología y Ortopedia, la de Urología y la de Otorrinolaringología.
La Cátedra de Clínica Quirúrgica lucía como la más importante, pero no se puede dejar de relatar que, en las otras cátedras conexas, se destacaron notables profesores. En la de Patología Quirúrgica, además de los profesores citados en otras referencias, nombraremos a: Hermógenes Rivero Saldivia, Pedro Herrera Tovar, Francisco Hermógenes Rivero, Alfredo Borjas, Ramón Ignacio Chacón, Jorge González Celis, Carlos Travieso, J. Gutiérrez Osorio y Oscar Beaujón. En la de Medicina Operatoria: Armando Yánez y Morales. Julio C. Rivas Morales.
En 1937 se realizaron verdaderos concursos de Oposición; resultaron triunfadores para las ramas quirúrgicas los siguientes: Patología Externa, Francisco Hermógenes Rivero, Medicina Operatoria Julio C. Rivas Morales, Clínica Quirúrgica Domingo Luciani. Clínica Ginecológica Antonio J. Castillo, Clínica Terapéutica Quirúrgica Salvador Córdoba, Clínica Otorrinolaringológica Franz Conde Jahn, Clínica Urológica Alfredo Borjas, Clínica Traumatológica Hernán de las Casas, Clínica Oftalmológica J. M. Espino, Anatomía Humana Descriptiva José Izquierdo y Anatomía Topográfica Julio C. Rivas Morales.
En junio de 1938 se crea el Instituto de Cirugía Experimental. Hay que hacer puesto de honor a la memoria del Dr. Rafael Ernesto López, Ministro de Educación para esa época, quien lo decreta y es mi venerado maestro el Profesor Doctor Manuel Corachán García, notable cirujano de Valencia (España), quien es su organizador y primer director.
Desde ahora la víscera palpitante en las manos del experimentador, asemejará estas prácticas animales a las intervenciones humanas, pero hay que realizarlas con mucha conciencia para que el martirio de la pobre bestia sirva de útil aprendizaje. El profesor y el alumno podrán realizar conclusiones propias de sus experimentos y podrán dejar de ser esos repetidores de que hablaba nuestro gran maestro Razetti.
Qué gran paso para esa época constituyó ese instituto en la formación quirúrgica integral; a él acuden profesores, médicos particulares y estudiantes, tuve la suerte de encontrarme entre estos últimos. En el animal se puede realizar con mucha semejanza algunas técnicas que se ejecutan en humanos; muchas intervenciones que se hacían esporádicamente, ahora se podrán aprender suficientemente en ese animal tan noble que es el perro. La cirugía gastrointestinal es aprendida a cabalidad, siguen luego las urológicas, las tenorrafias, las arterorrafias, las neurorrafias, etc.
Ese Instituto llenó un gran vacío en nuestra cirugía. Tesis de grado son realizadas allí también, gracias a ello varios estudiantes pudimos realizar las nuestras bajo la dirección del gran maestro Corachán.
A ese profesor español debemos que nuestra cirugía gástrica especialmente recibiera un gran impulso; él no fue su iniciador, va vimos que Agustín Hernández, Luciani y otros la habían realizado, pero no hay duda de que eran poco corrientes; en mi vida de estudiante sólo vi en el Hospital Vargas, una sola gastrectomía ejecutada brillantemente por el Dr. Antonio Castillo, pero la generalidad de los cirujanos no la dominaban; es a Corachán y al Instituto de Cirugía Experimental a quien se debe la generalización de esta operación.
El 28-9-1940 se elimina la cátedra de Medicina Operatoria y se crea la de Técnica Quirúrgica, el Dr. Corachán es nombrado Profesor por Contrato; en 1942 asume la jefatura el Dr. José Trinidad Rojas Contreras.
Es justicia reconocer la labor que rindió el profesor Rojas durante los 16 años que estuvo al frente de la Cátedra de Técnica Quirúrgica, a quien secundé durante ocho años, primero como jefe de Trabajos Prácticos y luego como Profesor Agregado. Durante su gestión se siguieron desarrollando y se intensificaron los cursos para estudiantes y médicos recién graduados que habían comenzado con Corachán; ellos desempeñaron un papel importantísimo en una época en que ni se pensaba en fundar cursos de entrenamiento de posgrado en los Hospitales; es por esta razón que deben ser considerados como los equivalentes de los que posteriormente se fundarían bajo la dirección de las Cátedras de Clínica.
Resumiendo para el año de 1940, la enseñanza de la cirugía en la Facultad de Medicina de Caracas, era la siguiente: Anatomía dos años (primer bienio), Patología Quirúrgica dos años (segundo bienio). Semiología un año (segundo bienio), Técnica Quirúrgica dos semestres (uno en tercero y otro en sexto años). Terapéutica Quirúrgica un año (segundo bienio) y Clínica Quirúrgica dos años (tercer bienio).
PERIODO DE INFLUENCIA NORTEAMERICANA
(1945 hasta nuestros días)
Es a partir de 1945 cuando la gran nación norteamericana influye decisivamente en la cirugía nacional; desde este año hasta el presente podría considerarse como nuestra cirugía contemporánea de franca influencia norteamericana. El triunfo de las potencias aliadas en la segunda guerra mundial contribuyó a este fenómeno; sabios y técnicos en todas las ramas del saber son escogidos por Estados Unidos y sucede una explosión de prosperidad tanto en la industria como en la ciencia; pero también ese país con su disciplina, su trabajo y su inteligencia, se había hecho desde hacía tiempo acreedor a la consideración del mundo.
Así como en una época se iba a Inglaterra y luego a Francia a buscar luces, ahora la antorcha estará en Norteamérica. El Dr. Hermógenes Rivero, los doctores Rafael Ernesto y Leopoldo López, han verificado ya sus estudios médicos en ese país. Casi al graduarse, en 1940, mi compañero Bernardo Guamán Blanco se especializa en el Memorial Hospital de New York; luego son muchos los que también seguirán cursos en importantes centros hospitalarios.
Por cuenta del Ministerio de Educación, a cargo del célebre médico Dr. Enrique Tejera, hablan sido enviados a París para estudiar las técnicas en el aprendizaje de las ciencias anatómicas, en marzo de 1939, los doctores cirujanos Francisco Montbrun y Pablo Izaguirre. Sobreviene la segunda guerra mundial y sus becas tienen que ser transferidas inmediatamente a Estados Unidos; es así que Izaguirre va a la Universidad de Pensilvania y Montbrun a la de Yale, éste último permanece allí desde octubre de 1933 a junio de 1940, en donde trabajó con Edgar Alan, uno de los sintetizadores de la foliculina con Doyse; es lógico que cuando estos jóvenes cirujanos regresen a la patria, vengan fuertemente influenciados por la escuela norteamericana.
Las técnicas, los materiales y muchos otros artículos estadounidenses, son adoptados para reemplazar poco a poco a sus similares franceses: el suave guante de látex al duro de Chaput que había introducido Razetti, las suturas Davis & Geck a las de Bruneau, la aguja de Monyham a la de Reverdin, etc., etc.
La cirugía progresará de ahora en adelante a pasos agigantados en todas sus ramas. En el Hospital Vargas de Caracas nace la nueva cirugía vascular periférica, con los implantes arteriales, fueron sus pioneros Alejandro Baroni Rivas con el homoimplante en 1951 y Rubén Jaén con las prótesis de nylon en 1956.
El Hospital Universitario de Caracas construido bajo la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, comenzó a funcionar en 1956, él marcará una época de avance en los anales de nuestra historia quirúrgica.
El Dr. Antonio José Castillo, con su gran entusiasmo y actividad, fue uno de los que más contribuyó a que el Hospital Universitario fuera una realidad. El primer Servicio en instalarse fue el de Obstetricia, esto era lógico debido a que el Ministro de Sanidad era el notable partero Dr. Pedro Gutiérrez Alfaro, él asiste el primer parto a los pocos días de haberse inaugurado el Hospital, en esos mismos días de mayo de 1956, el Dr. Miguel Yáber ejecuta la primera cesárea. La primera intervención de cirugía general, la practicó en ese mismo año, el Servicio de Cirugía N 1: Cirujano Dr. Domingo Luciani, Primer Ayudante Dr. Alejandro Baroni Rivas: se realizó una laparotomía biliar por colelitiasis, Colecistectomía, Colangiografía y Apendicitis profiláctica.
Progresivamente se asientan en el Hospital Universitario las demás Cátedras de Cirugía, la II en el año de 1958 fue la última. Sus primeros profesores titulares jefes fueron: Para Cirugía I el Dr. Miguel Pérez Carreño, para Cirugía II el Dr. Jorge González Célis, para Cirugía III el Dr. Hermógenes Rivero y para Cirugía IV primero el Dr. Pedro Blanco Gásperi y luego el Dr. Ricardo Baquero González, todos insignes cirujanos.
Como integrante de la Cátedra de Clínica y Terapéutica Quirúrgica II continué mi carrera docente en el Hospital Universitario hasta completar 18 años; de su jefe aprendí buena dosis de mis conocimientos.
Las Cátedras Auxiliares de Cirugía siguen también su meta ascendente en este Hospital: Urología con Alfredo Borjas, Ginecología primero con Pedro Blanco Gásperi y luego con Leopoldo López, Oftalmología con Jesús Rhode, Otorrinolaringología con Franz Conde Jahn y Traumatología y Ortopedia con Pablo Izaguirre, última Cátedra en trasladarse. Posteriormente se crea la Cátedra de Neumonología con Gustavo García Galindo (1959).
El 12 de septiembre de 1957, el Dr. Denton Cooley operó en el Hospital Universitario por primera vez en Venezuela, una comunicación interauricular con circulación extracorpórea; esto fue posible por el Dr. Alberto París, quien trajo al país el primer corazón-oxigenador artificial, la máquina fue manejada por la señora María Cristina de Paris.
El primer Injerto Renal se practicó en el Hospital Universitario el 17 de septiembre de 1967, por el equipo dirigido por el Dr. Elías Rodríguez Azpúrua; para esa época yo pertenecía al recién creado "Servicio de Diálisis y Trasplante Renal" y tuve la suerte de participar en esa intervención. Es importante notar que el riñón empleado en ese injerto fue de cadáver; con el corazón de ese mismo cuerpo, el Dr. Julián Morales Rocha, verificó en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Caracas el primer intento de injerto de ese órgano que se ha hecho en Venezuela. No podemos dejar de consignar, que el primer injerto de riñón se había practicado unos meses antes en la ciudad de Maracaibo.
En 1969, tuve la oportunidad de colaborar en el primer injerto renal de donante vivo que se hizo en Venezuela, por el equipo del Hospital Universitario.
La Cátedra y el Servicio de Cirugía Cardiovascular, se crea en el Hospital Universitario en 1968. La Cátedra tiene la primacía en Latinoamérica. El primer Profesor Jefe fue el Dr. Rubén Jaén.
En junio de 1969 se crea la Cátedra de Neurocirugía en el Hospital Universitario, su primer profesor fue el Dr. Rafael Castillo. Importante hacer notar que el Dr. Carlos Otolina en 1938, había fundado en el Hospital Psiquiátrico de Caracas, el primer Servicio de Neurocirugía en Venezuela; allí se practicaron las veinte primeras encefalografías. Posteriormente el Dr. León Mir fundó otro Servicio en el Hospital Vargas de Caracas; a Mir lo sucedieron los doctores Martínez Niochet y Martínez Coll.
El 12 de diciembre de 1974 se crea en el Hospital Universitario, la Cátedra de Clínica y Terapéutica Pediátrica con una unidad de Cirugía neonatal anexa, fue su primer profesor el Dr. Quintero Uzcátegui. En 1931 había existido una Cátedra de Clínica Quirúrgica Infantil y Ortopedia con el Dr. Carlos Travieso.
Las publicaciones y textos de valor se habían venido incrementando desde 1930, año en que apareció el Tratado de Técnica Quirúrgica de Franz Conde Jhan y Carlos Travieso, luego en 1937 Carlos Travieso publica "Estudios de Cirugía y Clínica Operatoria"; el mismo Carlos Travieso en 1941, edita "Urgencias en Cirugía". En 1948 salen las "Lecciones de Semiología Quirúrgica de Augusto Diez. En 1962 el Dr. Miguel Pérez Carreño y colaboradores (especialmente ayudado por el Dr. Eugenio De Bellard) sacan su "Tratado de Patología y Clínica Quirúrgica". Luego sale a la luz pública "Patología Quirúrgica de Augusto Diez en colaboración con Antonio Clemente y Duilio Pizzolante. En 1968 Alfredo González Navas en colaboración con Federico Rodríguez imprime “Temas de Cirugía". Muchas publicaciones aparecen después, a esto ha contribuido en gran escala, la disposición estatutaria de los trabajos obligatorios de ascenso en el escalafón universitario.
El primer curso de postgrado ya hemos dicho que lo había fundado el Dr. Rojas Contreras a cargo de la Cátedra de Técnica Quirúrgica. En 1958 se instala un curso de Anestesiología por la Escuela de Salud Pública, en el Hospital Universitario, con los doctores Juan Nesi y Carlos Rivas Larrazábal; en 1961 ese curso estará a cargo de la Cátedra de Anestesiología por los mismos doctores. Posteriormente todas las Cátedras quirúrgicas abrirán sus cursos de postgrado.
La clase teórica de Patología quirúrgica, que desde su fundación en 1855 hasta 1965 había sido dictada por uno o dos profesores (primero y segundo año), desaparece en esa fecha, sus últimos profesores fueron: J. J. Gutiérrez Osorio, Carlos Travieso, Oscar Beaujón. Julio Calcaño y Augusto Diez. En 1966 se crea bajo la dirección del Dr. Pablo Arraiz Mujica, con el título de "Coordinador", la materia "Nosografía quirúrgica"; en ella colaboramos todos los profesores del Departamento Quirúrgico de la Escuela "Luis Razetti"; bajo esta modalidad subsistió esta forma de enseñanza de la cirugía teórica hasta 1968; a partir de esta fecha las cátedras de Clínica Quirúrgica absorben estas tareas.
La Cátedra de Técnica Quirúrgica, había dejado de ser obligatoria a partir de 1958; siguió funcionando como cátedra libre; posteriormente se efectuarán pasantías obligatorias controladas por las Cátedras de Clínica Quirúrgica.
La Escuela Luis Razetti en el año 1977, recibe su denominación oficial por el Consejo Universitario; con anterioridad a propósito del centenario del natalicio del Dr. Razetti en 1962, la Academia Nacional de Medicina había propuesto a la Facultad de Medicina este honroso nombre, lo cual había sido aceptado.
El actual Departamento de Cirugía de la Escuela Luis Razetti, está constituido por las siguientes Cátedras con sus respectivos jefes: 4 Cátedras de Clínica y Terapéutica Quirúrgica: A - Augusto Diez, B - José A. Morreo: C - Antonio Clemente y D - Ricardo Baquero González. Clínica Ginecológica Leopoldo López, Clínica Urológica Luis Rodríguez Diaz; Clínica Oftalmológica Rafael Cordero Moreno, Clínica Otorrinolaringológica Francisco Aurrecoechea, Clínica Neumonológica Gustavo García G., Cátedra de Neurocirugía Rafael Castillo: Cátedra de Cirugía Cardiovascular Rubén Jaén; Clínica Traumatológica y Ortopédica Ismael Cárdenas, Técnica Quirúrgica Antonio Mota Salazar; Clínica y Terapéutica Pediátrica Hernán Quintero Uzcátegui (con Unidad de Cirugía Neonatal adjunta). Catedra de Anestesiología Carlos Rivas L.
La cirugía plástica y reconstructiva, no ha logrado imponerse ni como servicio ni como cátedra; esto es de lamentar, pues ya en la Universidad del Zulia se han conseguido esos objetivos. Es muy encomiable la labor del doctor José Ochoa en el Hospital Universitario, a quien algunos Servicios le ceden unas pocas camas para realizar esta importante especialidad.
Es de hacer notar que el Dr. Alberto Cuoturier, en 1894, había practicado la Rinoplastia, luego muchos otros hicieron esfuerzos por adelantar esta cirugía: el más tesonero fue el doctor Domingo Lucca, quien en la cuarta década de este siglo logró fundar en el Hospital Vargas de Caracas, un Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva; luego colaboraron en ese Instituto los doctores Rodríguez de Lima, Benzecry, Mendoza Alemán y otros destacados cirujanos.
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El Instituto de Cirugía Experimental ha seguido funcionando, pero la Cátedra de Técnica Quirúrgica adscrita a él, dejó de ser obligatoria; las pasantías de pre y postgrado se siguen realizando por las cátedras madres de Clínica Quirúrgica.
Las actividades de investigación han continuado también, sus directores han seguido la obra emprendida por Corachán García, Hernán de las Casas, José Trinidad Rojas Contreras, Julián Morales Rocha, Alberto París. Rubén Rodríguez Escobar y el suscrito.
En dos ocasiones fui director de este Instituto, en 1947 y de 1962 a 1966; allí pude realizar varios experimentos con la ayuda de los doctores Ricardo Molina Martí, Alberto Ferrer, Alexis Bello. Oscar Colina y Luis Moreno G.; entre esos experimentos citaré especialmente: El cordón umbilical como sustituto de conductos orgánicos y tejidos. Plastias esofágicas, Trasplante cefálico, Unidad corazón pulmón, Trasplante de la cavidad abdominal (estos tres últimos con la técnica del profesor ruso V. Demijov). En 1962 realicé los primeros implantes de vena del cordón umbilical humano en arterias del perro; los buenos resultados que obtuve, los publiqué con el título de "Heteroinjertos vasculares experimentales con cordón umbilical". Según el doctor Alberto Ferrer, cirujano cardiovascular, actualmente en Norteamérica, se está empleando este material en el hombre.
Es de destacar la labor experimental de los doctores Rubén Jaén y Alberto París en relación con la cirugía cardiovascular, y la de la Cátedra de Técnica Quirúrgica en los "trastornos de la absorción" en las resecciones intestinales.
Actualmente al frente de su dirección está el competente cirujano Dr. Alberto Ferrer; estoy seguro de que, en manos de él, el Instituto realizará grandes progresos.
LA ESCUELA DE MEDICINA VARGAS
Después de la Escuela de Medicina de Caracas, la de Mérida era la más antigua; en 1850 se constituyó la de Cumaná, en 1852 la de Valencia, en 1854 la de Maracaibo y luego la de Barquisimeto, pero tenían efímera duración; en cierta época los Colegios Federales de Primera Categoría fueron constituidos en Universidades, pero esta disposición fue también de poca duración. Es en nuestros días cuando se organizan con estabilidad las Escuelas de Medicina, en las Universidades recientemente fundadas (Zulia, Oriente, Valencia, etc.).
En la Universidad Central de Venezuela, además de la Escuela de Medicina Luis Razetti, se imponía otra Escuela más.
Cuando las Cátedras del Hospital Vargas se trasladaron al Hospital Clínico Universitario, a partir de 1956, varios profesores importantes que hubieran podido ir también a secundar a sus jefes de Cátedras, comprenden que les corresponde el deber de permanecer en sus Servicios, para no dejar perecer tan importante Institución.
El abarrotamiento de estudiantes en la Escuela Luis Razetti de la Ciudad Universitaria, hace pensar en la Facultad de Medicina, la posibilidad de hacer un drenaje hacia el Hospital Vargas y al sitio vecino denominado "San Lorenzo", en la esquina del mismo nombre, en donde tenía su sede el Instituto Anatómico desde 1911.
Ante la gran afluencia de principiantes estudiantes de medicina en 1960, se hace imprescindible para resolver el problema del cupo, buscar una solución inmediata. Es por esto por lo que el 17 de noviembre de ese mismo año, se abre en las áreas del Hospital Vargas, un primer año de medicina. Los comienzos fueron dramáticos; una parte de la Morgue del Hospital fue transformada rápidamente en sala de disección. Esa es la puerta de entrada, para que, en junio de 1961, la Facultad de Medicina propusiera al Consejo Universitario la creación de una nueva Escuela que tuviera su sede en el Hospital Vargas en Caracas.
Dice el doctor Francisco Montbrun en su Folleto Divulgativo sobre dicha Escuela, lo siguiente: "El máximo organismo Universitario dictó un Acuerdo aprobatorio en el mes de julio de 1961, el cual fue leído por el Decano de la Facultad en un acto especial, efectuado en el Hospital Vargas con motivo de su 70º Aniversario. Dispuso también el Consejo Universitario que una Comisión especial recopilara todo el material requerido por los reglamentos para someter el caso a la consideración del Consejo Nacional de Universidades. En el año de 1965, es aceptada la nueva Escuela de Medicina Vargas, por el Consejo Universitario, en honor del ilustre reformador de los estudios médicos y fundador de los estudios quirúrgicos en Venezuela, doctor José María Vargas.
En la actualidad el Departamento Quirúrgico de la Escuela Vargas cuenta con las siguientes Cátedras de Cirugía con sus jefes respectivos: Tres Cátedras de Clínica y Terapéutica Quirúrgica: A - Rubén Coronil; B Eduardo Carbonell; C Carlos Hernández. Clínica Urológica David Osorio, Clínica O.R.L. Rafael Márquez L., Oftalmología A. Cruz Bajares, Neurocirugía A. Martínez Coll, Traumatología: César Acosta y Servicio de Cirugía Plástica: Carlos A. Mendoza.
ALGUNAS PRIMICIAS IMPORTANTES QUIRURGICAS POR ESPECIALIDAD
Anestesia:
Eter: 1847. Maracaibo. Dr. Blas Valbuena.
Cloroformo: 1849. Dr. Eliseo Acosta. Caracas.
Raquianestesia con Cocaína: Caracas Dr. Pablo Acosta Ortiz 17-7-1900. (H.V.)
Somnoformo: Dentista Pablo Cuéllar. Julio 1905.
Gases (Mezcla de Clarke): Dr. B. Perdomo Hurtado. 10-1-1917. Clínica Córdoba. Caracas.
Anestesia Caudal: Caracas. J. M. Cervoni. 19-10-1999.
Avertina: Dr. Luis Razetti, 1999.
Evipán Sódico: Caracas. Dr. Pedro Emilio Carrillo, 9-2-1931
Gases con el aparato de Foreger. Dra. Carolina Herrera. 1977. Caracas.
Pentotal Sódico: 1942. Dr. Luis Rodriguez Santana, Caracas (Hospital Vargas).
Curare: 1945. Dr. Pascual Scannone. Caracas.
Anestesia Peridural. Muy probablemente Dr. Roberto Lucca. Centro Médico, Caracas.
Neurocirugía:
1928 - Frenicectomía. José Izquierdo, Caracas.
1934 - Extirpación de tumor cerebral, Carlos Travies Caracas.
1937 - (12 de mayo). Gangliectomía del Simpático Toráxico. Manual Corachán. Caracas.
1942 - (14 de octubre). Extirpación del ganglio estrellado del simpático y simpatectomía carotidea. Oscar Beaujón. Caracas.
Los últimos adelantos en el Hospital Universitario de Caracas, son las operaciones de aneurismas intracraneales con microscopio (Rafael Castillo).
Cirugía Gastrointestinal:
1874 - Colectomía parcial por traumatismo. Diego Amítesarove.
1898 - Apendicectomía. Miguel Ruiz. Caracas (H.V.).
1898 - Tentativa de gastrectomía. Francisco H. Rivero Cameras (H.V.).
1905 - Anastomosis Bilio-Digestiva. Parra Picón. Mérida.
1911 - Gastroenteroanastomosis. Luis Razetti. Caracas. (HVA).
1911 - (2 de enero). Apendicetomía. R. Soto González. Maracaibo.
1915 - (23 de enero). Perforación tífica. Luis Razetti. Caracas.
1917 - (22 de septiembre). Divertículo de Meckel. R. Soto Hernández. Maracaibo.
1917 - Colecistectomía. Salvador Córdoba. Caracas.
1920 - Gastrorrafia. Salvador Córdoba. Caracas.
1924 - Gastrectomía por ulcus. Agustín Hernández. Caracas (HVA).
1933 - Gastrectomía por cáncer. Domingo Luciani. Caracas (ELV).
1937 - Gastrectomía de urgencia por ulcus perforado, Martin Valdivieso. Caracas (H.V.).
1940 - Esofagogastrostomía. Manuel Corachán, Caracas.
1945 (13 de junio) - Resección Trans-toráxica del esófago, M. Pérez C. Caracas.
1940 Coledocoenterostomía. Manuel Corachán. Caracas.
1946 - Vagotomía con Gastroenteroanastomosis yeyunal. Miguel Pérez Carreño. Caracas.
1951 - Colectomía Total. Luis Ponce Ducharne. Caracas (RV) (10 de febrero).
1955 (8 de junio) - Anastomosis Porto-Cava por Hipertensión portal Dr. Luis Ponce Ducharne. Caracas (HV)
1958 - Esofagoplastia. Jorge González Célis. Caracas.
1965 - Lobectomía Hepática Izquierda Reglada. Dr. Julián Morales Rocha, Caracas.
Los últimos adelantos se están haciendo con la "Microcirugía del Páncreas"; parecen ser los pioneros: Jaime Plaza en el Hospital Vargas, Pablo Hernández Mantellini en Cirugía I y Víctor Zambrano en la Clínica Metropolitana; todos en Caracas.
Urología:
Desde tiempos de la Colonia (siglo XVIII). Talla Vesical.
1908 (10 de septiembre) - Nefropexia. David Lobo. Caracas.
1911 (10 de mayo) - Prostatectomía Hipogástrica. H. Rivero Saldivia. Caracas.
1912 (21 de septiembre) - Cistoscopia. Henrique Toledo Trujillo,
1917 - Nefrectomía Transperitoneal. Plácido D. Rodriguez R. Puerto Cabello.
1922 (13 de marzo) - Pielografía ascendente. Antonio Castillo y Pedro Gutiérrez Alfaro.
1937 (8 de noviembre) - Ureteroneocolostomía. José Domingo Leonardi. Maracaibo.
1939 (16 de marzo) - Resección endoscópica de la próstata. Alfredo Borjas. Caracas (H.V.).
1942 - Nefrectomía por Riñón en herradura. Luis Rodríguez Santana Caracas. (H.V.).
Actualmente se están ensayando: Marcapaso vesical. Urodinamia. Estudio del flujo urinario con el Mictiógrafo o Flujómetro. Cistometría con CO2. Esfinteromanometría. Electromiografía perineal. (H.U.). El día 17 de septiembre de 1967, el equipo del Hospital Universitario de Caracas realizó el primer trasplante de riñón, en la ciudad de Caracas; unos meses antes se había verificado el primero en Venezuela, en la ciudad de Maracaibo.
Ginecología Obstetricia:
Las Cesáreas en cadáver fueron practicadas desde los tiempos de lacolonia.
1820 - Cesárea in vivo. Alonso Ruiz Moreno. Cumaná.
1874 - Ovariectomía. Francisco Eugenio Bustamante. Maracaibo.
1880 (21 de noviembre) - Histerectomía abdominal. Manuel María Ponte. Caracas.
1897 - Sinfisiotomía. Miguel Ruiz. Caracas (H.V.).
1906 (13 de agosto) - Ligamentopexia (Procedimiento de Alexander). Pablo Acosta Ortiz (H.V.).
Traumatología:
Las amputaciones se verificaban desde la época colonial. El cirujano algebrista trataba los traumatismos.
1856 - Desarticulación de la cadera (Coxofemoral). Guillermo Michelena. Caracas. Implante de Clavos de Smith Petersen, para fractura del cuello del húmero: Hernán de las Casas, en la ter cera década de este siglo. Caracas.
1948 - Implante de clavos de Kuntcher, para fractura de diáfisis femoral, Dr. Pablo Izaguirre. Caracas.
Las prótesis acrílicas de cabeza femoral, las inició en el Hospital Vargas de Caracas el Dr. Juan Colmenares, en 1952 (prótesis de Judet); casi al mismo tiempo el Dr. Pablo Izaguirre la empleó en la Clinica Santa Ana de Caracas.
La prótesis completa de la Gadera (Cabeza femoral de acero y Cótilo de plástico). Pioneros: Alfredo Coronil y Luis Guillermo Badell Atencio (H.U.).
Cirugía de Vascular Periférico
1854 - Ligadura de carótida primitiva. Guillermo Michelena. Caracas. 1931 Aneurismorrafia reconstructiva. Miguel Pérez Carreño (H.V.). Caracas.
1950 - Ligadura Vena Cava Inferior. A. González Navas. Caracas (H.V.)
1951 - Ligadura de Conducto arteriovenoso. Luis Ponce D. Caracas (H.V.).
1951 - Homoinjerto Aorto-Ilíaco. Alejandro Baroni R. Caracas (H.V.).
1957 - Implante de prótesis de Nylon Femoro-Poplíteo. Rubén Jaén.Caracas (H.V.).
Cirugía Cardíaca:
1934 (4 de marzo) - Herida del corazón. Elías Toro. Caracas.
1948 (19 de febrero) - Sutura de herida del corazón. Ramón I. Montes. Caracas.
1957 (12 de septiembre) - "Comunicación interauricular" con circulación extracorpórea. Dr. Denton Cooley, ayudado por el Dr. Alberto París. Caracas (H.U.).
1961 (13 de abril) - Valvulectomía aórtica con Hipotermia. Rubén Jaén. Caracas (H.U.).
1964 - Implantación de Marcapaso Cardiaco, por toracotomía externa. Morales Rocha. Caracas.
1965 (marzo) - Revascularización Indirecta del miocardio, A. París. Caracas.
1969 (6 de mayo) - Implante de Válvula aórtica. Rubén Jaén. Caracas (H.U.).
1969 (7 de septiembre) - Implante de Válvula tricúspide, Rubén Jaén. Caracas (H.U.).
El día 17 de septiembre de 1967, el Dr. Julián Morales Rocha verificó el primero y único trasplante de corazón que ha hecho en Venezuela, en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Caracas.
Cirugía Oncológica:
1843 a 1847 - Parotidectomía Parcial. Eliseo Acosta. Caracas.
1857 - Parotidectomia total con conservación del nervio facial. Guillermo Michelena. Caracas.
1907 - Esplenotomía. Pablo Acosta Ortiz. Caracas.
1909 – Esplenectomía. Julio S. Alvarez. Barquisimeto.
1914 - Tiroidectomía. Plácido Daniel Rodríguez Rivero, Puerto Cabello.
1914 - Laringectomía Total. Luis Razetti. Caracas.
1957 - Timectomía. Luis Ponce D. Caracas.
En la cuarta década de este siglo, se inicia la cirugía oncológica amplificada del Memorial Hospital de N. Y. Pioneros: H. Rivero, B. Guzmán y A. Calvo L.
Cirugía Oftalmológica:
Desde la época del Dr. José María Vargas, se operaban las cataratas.
1937 (11 de marzo) - Operación de catarata con la pinza de Arruga. Hermenegildo Arruga (H.V.). Caracas.
1938 (30 de julio) - Extracción intracapsular de catarata con ventosa. Luis R. Méndez. Caracas (H.V.).
1946 (3 de mayo) - Extirpación de Tumor Mixto de la Glándula lagrimal. Jesús Rhode. Caracas (H.V.).
Los últimos adelantos en el Hospital Universitario de Caracas son:
Facoemulsificación de cataratas con ultrasonido.
Trasplante de córnea.
Fotocoagulación con rayos Láser de retinopatía diabética.
Desprendimiento de retina con rayos Láser.
Lentes intraoculares.
Cirugía del Estrabismo (músculos oblicuos y rectos).
Cirugía Otorrinolaringológica:
1894 (12 de enero) - Rinoplastia. Dr. Alberto Couturier. Caracas (H.V.).
1914 (14 de febrero) - Extirpación Fibroma nasofaríngeo. Dr. E. Conde de Flores. Caracas (Clínica Privada).
1914 (10 de diciembre) - Vaciamiento Petro Mastoideo. Dr. Conde Flores (H.V.).
1919 - Dacrocistorrinostomía. Dr. Lisandro López Villoria. Barquisimeto.
Los últimos adelantos, según datos suministrados por el Dr. Oscar Serrano, Profesor Titular de la Cátedra de O.R.L, en el Hospital Universitario de Caracas son:
Primera timpanoplastia con microcirugía, 1958.
Implante de membrana timpánica.
Estapedectomia (Quitar estribo y poner tantalio).
Otoneurocirugía: del Facial-Neurinoma del nervio acústico.
Banco de homoinjerto desde 1973.
Desde 1969, el Dr. Francisco Aurrecochea hace Microcirugía laríngea.
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Por todo lo anteriormente relatado, apreciamos que nuestra cirugía ha progresado y adoptado las novedades con criterio y responsabilidad, según la máxima de Anthony Hope: "No hay que ser el primero en adoptar lo nuevo, ni el último en dejar lo viejo".
Los tres grandes enemigos de la cirugía: el dolor, la hemorragia y la infección, han sido casi completamente yugulados. Cada día el acto operatorio depende menos de una sola persona: el cirujano, esto es debido a una serie de auxiliares que empezaron con los rayos "X" y se han incrementado sin cesar, tales como: el ultrasonido, los computadores, los monitores, los amplificadores de imágenes, los rayos Láser, la hipotermia, la hibernación, la microcirugía, la circulación extracorpórea, los preparativos preoperatorios como el balance electrolítico, la diálisis, la descomprensión abdominal, etc. y la recuperación postoperatoria como los cuidados intensivos, los cuidados intermedios, etc.
Gran avance en cirugía es el tomar en cuenta la relación médico paciente, es decir que se trate no enfermedades sino enfermos, especialmente aquellos cuyo mal depende de una afección funcional, que necesiten la supresión de un miembro o de un órgano importante, o que sólo pueden ser aliviados sobre todo si su proceso es fatalmente terminal; en todos esos casos el paciente debe ser preparado psicológicamente. Esto se está realizando en el Hospital Universitario desde hace 18 meses con los llamados grupos "Balint"; varios cirujanos se reúnen bajo la dirección del profesor de la Cátedra de Antropología, doctor Fernando Valarino y coordinan las normas a seguir en esos casos.
También nos dimos cuenta, que la enseñanza de la cirugía en la Facultad de Medicina de Caracas ha venido de nuevo evolucionando hacia la integración única de la enseñanza, como el primitivo método inglés, estrechamente influenciado ahora por las técnicas y procedimientos norteamericanos. Son las Cátedras madres quirúrgicas, las que guían al estudiante durante todo su aprendizaje; es por esto por lo que las Cátedras de Clínica coordinan con las Auxiliares y la de Técnica, las diversas pasantías.
Si desean ahondar más sobre el tema, recomiendo las siguientes fuentes:
Historia de la Cirugía Universitaria en Venezuela (http://saber.ucv.ve/bitstream/10872/21644/3/05-04-2022.%20%201-218%20CAPITULO%20I%2023.01.2015%20Benitez.pdf).
López José Enrique. Luis Razetti: el educador, innovador y reformador. Gac Méd Caracas [Internet]. 2002 Oct [citado 2023 Dic 26] ; 110( 4 ): 573-582. Disponible en: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0367-47622002000400013&lng=es.
Empleo o título honorífico de protomédico. Palabra actualmente en desuso.